Aquellos que se conmueven respecto a las injusticias del mundo, que no toleran que haya gente sin poder si quiera asegurarse un pedazo de pan por día o un abrazo todos los días, se sentirán identificados con la visión de vida de Cristina Sánchez,, tal como hizo Mónica Ripani, quien a través de Cristina Sánchez y la Fundación Corriente Cálida Humanística pudo disfrutar de una hermosa experiencia comunitaria en el Hogar María Virgen Madre, en Hurlingahm, provincia de Buenos Aires: “Es una experiencia que me va a acompañar a los largo de toda mi vida. Sé que di lo mejor de mí, pero lo que los chicos lograron en mí fue extraordinario. Fue más lo que recibí que lo que di. Los abrazos, los besos, las caricias que me dieron no se comparan con nada. Observé, jugué, compartí, charlé, me divertí, reí y lloré. Cristina Sánchez, mi experiencia en el Hogar María Virgen Madre fue maravillosa.”
Como se ve, Mónica solo tiene palabras de agradecimiento para Cristina Sánchez, al igual que los colaboradores que ya han pasado por esta grata experiencia.