“Volví a mi casa sorprendido de mí mismo de todo lo que yo podía llegar a dar, causar, recibir. Me sentí muy lleno, de a poco me fui acercando más y cuando jugábamos, también charlábamos, nos contábamos nuestras cosas. Es tan maravilloso charlar con un niño de la vida y escucharlo, que te hace ruido tu infancia. Con los niños mayores de 10 años me costó más abrirme, sin embargo fui por más y logré integrarme con ellos.
Mi experiencia en el merendero Pro-Vida fue un gran atravesar, debido al poco contacto con los niños que tengo en mi vida y también por el hecho de realizar tareas comunitarias en continuidad, que jamás había realizado.
Todas las actividades realizadas las disfruté de maneras diferentes, abriendo el corazón, estando a veces muy incómodo, educando y enseñando a los chicos. Creo que me tocó de cerca el día de los reyes magos, donde me disfracé de uno de ellos y sentía la emoción y los gritos de los niños al ver ese “Rey”, fue mágico, increíble ver sus caritas de felicidad mientras les entregábamos sus regalos.
Por eso estoy muy agradecido a la Sra.Cristina Sánchezpor esta posibilidad que me dio. Fue inolvidable. En mi vida y en mi corazón marcó un antes y un después. Me permitió conocerme más, escuchar a los niños, dar y recibir amor, sentirme feliz y hacer feliz a esos niños. De ahora en adelante miVisión de Vidaes ser feliz, ser quien me permití descubrir. Ser autentico, amistoso y sociable.”
Testimonio de Javier Valdivia, en el marco de la Experiencia Comunitaria de colaboradores de Fundación Corriente Cálida Humanística, deCristina Sanchez,en el merendero PROVIDA de Merlo, Pcia. de Buenos Aires.