Pueblos olvidados reciben mensaje de calidad y vision de vida
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La visión
de vida que embandera a la Fundación
Corriente Cálida Humanística tuvo oportunidad de interactuar con la
población perteneciente a las comunidades originarias de la provincia del Chaco,
recogiendo varios testimonios de las penurias que tienen que acarrear día a día.
Aquí presentamos uno de ellos. Cristina Sanchez
y la Fundación Corriente Cálida
Humanística consideran importante la difusión de este testimonio. Porque se
cree que la labor activa a favor de quienes están más olvidados en la práctica
llevara, en el corto plazo, a una mejor calidad
y visión de vida.
Gracias a esta filosofía es que se llego a que Cristina Sanchez, junto a la
Fundación Corriente Cálida Humanística y
colaboradores, a que partieran desde su sede de Morón, provincia de Buenos Aires, a recorrer durante varios días la
región de El Impenetrable, en la provincia del Chaco, trayendo toneladas de
alimentos, ropa, herramientas, calzado y medicamentos, todo destinado a las
comunidades originarias que habitan la zona, que, tal como se pudo ver a simple
vista, se hallan en un estado desesperante de pobreza y abandono, en el marco
de la cruzada solidaria que se estaba llevando a cabo en el lugar.
En un paraje desolado, adentrándose en la zona, se
podían observar tres precarias viviendas de barro, bolsas de nylon y ramas. Desde
una de ellas emerge lentamente, como un espectro, un hombre. Al llegar a la
localidad de Tres Pozos, en El Impenetrable, el panorama hacia presentir que es
lo que sucedía en el lugar.
El hombre que emergió de las casillas de barro es la imagen manifiesta de la desnutrición, la
enfermedad, la marginación y la pobreza extrema. "Tengo mucha tos y me
duelen la espalda, los pulmones. A veces no comemos nada, porque no hay
trabajo", cuenta este hombre, quien dice acusar 65 años. Sonríe como puede
y dice: "Estoy bien, mejor". Pero sus ojos delatan que nada puede
estar "bien o mejor" en él y que su suerte pende de un hilo, a punto
de cortarse. Representa la suerte de el, y de los muchos otros a quienes la Fundación
vino a ayudar, y a la que seguirá prestando su apoyo y visión
de vida incondicionalmente para que puedan seguir adelante.
Aquí no llega la asistencia y ni siquiera hay registro
de que se quiera llegar, alejado de lo que podría llamarse centro de Tres
Pozos, a 615
kilómetros de Resistencia, la capital de la provincia
del Chaco. La sensación al venir aquí es de que se están secando y de que nadie
piensa en rescatarlos. Lamentablemente, no es la única en esta situación.
La necesidad de
posicionarse como canal de voz para aquellos que no pueden hacerse oir, forma parte
del accionar de la Fundación Corriente Cálida Humanística que dirige Cristina
Sanchez. El trabajo activo, prestando apoyo tanto moral como material
hacia grupos vulnerables, son solo algunos de los puntos que resumen la visión de vidaembanderada por la Fundación Corriente Cálida Humanística.
